Iglesia de San Lorenzo con luces navideñas

Para todos y cada uno de los fieles y feligreses, tienen la posibilidad de ayudar a la misa de medianoche que tiene sitio en la mayor parte de las iglesias de Florencia, incluyendo el Duomo.

De qué manera elaborar tu viaje a Florencia en Navidad

Es esencial elaborar tu viaje con cierta antelación, así sea para ahorrar unos euros, o para no faltar hosting en la localidad o en la mitad de el transporte que usas para llegar a Florencia.

Si no tienes idea exactamente en qué parte de la región reservar tu hosting, a nuestro enteder las mejores zonas donde puedes reservar sin gastar un dineral son Santa Maria Novella, Santa Croce y San Lorenzo . Si su presupuesto es mucho más grande, precisamente es aun mejor buscar en el corazón de Florencia. Para entender qué es esta región, toma como referencia la Plaza de la Catedral.

Navidad en Florencia: los más destacados monumentos y la mejor decoración

En Florencia, la Navidad pinta de ilusión sus calles y sus sitios mucho más esenciales. En Piazza del Duomo y Piazza de ella Signoria se ponen los primordiales árboles de decoración navideña. 2 gigantes árboles de Navidad tradicionales decorados y también alumbrados con el máximo aspecto. Además de esto, en la Piazza del Duomo, se añade al árbol el Belén de Florencia. La Catedral de Florencia y el Palazzo Vecchio vestidos para Navidad son una vista increíble. Impresionante pero más que nada agradable.

Rueda de la fortuna

La conocida rueda de la fortuna navideña de Florencia asimismo se inaugura en el Puente de la Inmaculada. Está ubicado al lado de la pista de hielo y tiene el honor de ser el mucho más grande de Italia, lo que le deja prestar unas sensacionales vistas panorámicas de la región.

Tiene un coste de 12 €, salvo para los pequeños inferiores de diez años que abonan 7 €, con lo que si andas de turismo estos días por la localidad, subirte a la noria es una actividad muy aconsejable pues te dejará ver la localidad desde un espacio único y irreconocible.

Algo de historia

Alfama fue mencionada por los musulmanes como Al Hamma, gracias a la existencia de los enormes manantiales que había en la región. Siempre y en todo momento fué un vecindario muy particular. Una zona donde musulmanes, judíos y cristianos han convivido desde hace tiempo. No es de extrañar que sea un vecindario pluricultural.

Y si bien el precioso vecindario quedó tristemente prácticamente destruido por el terremoto de 1755, es verdad que a lo largo de su reconstrucción tuvieron la felicidad de preservar su característico trazado laberíntico de calles, callejones y escaleras.

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